
Para que no se me olvide.. jiji

La Sociología en la red

Para que no se les olvide

Narrativas y discursos en la Pedagogía de las masculinidades.

De la mano de autores como Robert William Conell y con aportes de autores diversos, tales como Pierre Bourdieu, Norbert Elias o Johan Scott, Gallegos pone en perspectiva las reflexiones de algunos jóvenes universitarios de la UNAM en torno a lo que "ser hombre" significa con el objetivo ilustrar los cimientos analíticos que le permiten "desmenuzar" este trozo de realidad que representa la Universidad y sus estudiantes. En tanto paradigmaticas, la ponencia deja entrever a su vez no sólo como se encarnan estas narrativas en los "habitus" y los discursos sobre la masculinidad de estos estudiantes, sino también las transformaciones que estos discursos dominantes y heteronormativos tienen en la actualidad. Sus respuestas fungen, pues, como esas narrativas y discursos a los que alude el título de su aportación.
Puedes leer todo el texto completo aqui:
Para que no se les olvide

"Contra toda apariencia, el marxismo y otras teorías izquierdistas similares carecen de toda radicalidad -no de radicalidad política, pero si de toda radicalidad teórica."
Para que no se les olvide
Una invitación a la sociología reflexiva
Para que no se les olvide

Por lo común, estas personas eran visas con profunda preocupación por las clases medias propietarias. Eran individuos indeseables, que se proclamaban públicamente partidarios del "amor libre", hombres peligrosos por naturaleza, a quines había que encarcelar y procesar. [...] La clase media no había luchado contra la aristocracia y desplazado a la poderosa iglesia para someterse a una pequeña secta harapienta. Comte esperaría en vano"
La crisis de la sociología occidental
Claude Levi-Strauss (1908-2009)
En El Universal se refieren a él como sociólogo principalmente. El suceso, por supuesto, no le roba la nota a la muerte de "El Gonzo" líder de los Zetas en Veracruz, en un enfrentamiento con las fuerzas armadas.
El día de hoy también fallecen el sociólogo y científico republicano (sic) Francisco Ayala a los 104 y, gracias a un informe entregado de última hora por el jarocho, nos enteramos de que también perdió la vida el actor Jorge Vargas.
¡Así está el campo patrón!
Crísis, sequía, carencia. Así está el campo, y saben a cual me refiero.
Observando el campo

Análisis de la producción sociológica.
En ocasiones algunos textos sociológicos generan resonancia fuera del ámbito meramente académico, este es el caso de una serie de investigaciones realizadas por Marco Estrada Saavedra, profesor investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México. La polémica comienza en Agosto de 2007 con un artículo enviado por Herman Bellinghausen a el periódico La Jornada después de la aparición de La comunidad armada rebelde y el EZLN, publicado por el CES y el COLMEX. En este artículo Bellinghausen vincula la elaboración de este libro como parte de una ofensiva gubernamental contra las comunidades zapatistas.
El periodista acusa al texto de Estrada de ser un “inusual sustento ideológico y académico, respaldado abierta o vergonzosamente por la Secretaria de Desarrollo Social, la Comisión de Desarrollo Social, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos Indios, la Secretaria de la Reforma Agraria, el Instituto Federal Electoral, el Colegio de México y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología” además de tacharlo de ser un “paciente y costoso trabajo de inteligencia militar”.
En el artículo se intenta descalificar la estrategia de investigación seguida por Estrada. Pues éste último, decide entrevistar a ex zapatistas o a personas que abiertamente se presentan como contrarios al zapatismo, para terminar diciendo que “el libro funciona como una pieza de estrategia de confrontación entre comunidades”.
En 2009 Marco Estrada edita y publica Chiapas después de la tormenta, estudios sobre economía, sociedad y política; ante el conocimiento de la futura publicación, Bellinghausen reanima la polémica y publica, en Noviembre de 2008 otro artículo en donde indica que la Comisión de Concordia y Pacificación pretende renovar sospechosamente los acercamientos con las comunidades indígenas inmersas en el conflicto armado desde 1994.
El autor menciona que éste restablecimiento de funciones de la Cocopa viene acompañado de la publicación de otro texto de Marco Estrada [en este caso se refería a Chiapas después de la tormenta…] de “orientación antizapatista y hasta contrainsurgente”, y que dicho texto sería, en última instancia, producto del trabajo de documentación que Estrada y El COLMEX han hecho para el Congreso de la Unión en vista de una posible reactivación de la Comisión.
En otro artículo del 23 de Noviembre, Bellinghausen retoma el tema y comenta que la Diputada Martha Cecilia Díaz Gordillo presidenta de la Cocopa impulsa la publicación de una antología de 20 volúmenes coordinada por Marco Estrada en la que se establecería la visión editorial panista de la situación social en Chiapas y en la que se descalifica al zapatismo.
En este último texto se anima a criticar el análisis sociológico de Estrada al mencionar que el trabajo de éste recupera el dicho de dos comunidades que según Bellinghausen ni son zapatistas ni están en la Selva Lacandona “ignorando factores clave como la intensa militarización, la presencia de paramilitares, el carácter de control político de los programas sociales…”, y menciona que el texto de Estrada invalida al zapatismo presentándolo como “elemento disrruptor que impediría la armonía funcional entre los demás actores”. Aunque al final, lo importante de la crítica de Bellinghausen se muestra al revelar el texto de Estrada como “una argumentación académica que permitiría al poder desfondar la ley de paz vigente, reanudar la guerra contra los rebeldes, y de paso, dejar sin materia de trabajo a los diputados y senadores de la Cocopa”
Ante esta serie de artículos en la revista Letras Libres de Agosto de este año [2009] Juan Pedro Viqueira profesor investigador del Centro de Estudios Históricos del Colegio de México y autor de uno de los textos incluidos en Chiapas después de la tormenta responde a las acusaciones de Bellinghausen.
En su respuesta, Viqueira se dedica a contradecir –de manera algo viceral- la tesis del periodista, según la cual, el texto de Estrada es parte de un complot para la reactivación y posterior desmantelamiento de la Cocopa; que fue la encargada de realizar las pláticas de paz entre gobierno de Ernesto Zedillo y el EZLN y de la cual dependió -por el lado del gobierno- la firma de los acuerdos de San Andrés Larráinzar en 1996.
Después de documentarme en la polémica me dedique a buscar los textos aludidos y leerlos, -en estos momentos aún no termino hacerlo- para la elaboración de esta entrada, a pesar de no terminar la lectura del trabajo de Estrada creo que se pueden apuntar ciertas consideraciones para tratar de entender la polémica más allá de la visera del compromiso militante. En primer lugar nos tenemos que distanciar parcialmente de la crítica de Bellinghausen, para después poder abordar los méritos o críticas al trabajo de Estrada.
Chiapas después de la tormenta…. no es más que una compilación de textos de diversos autores que intentan hacer un balance sobre la economía, la política y la situación del Estado después del levantamiento armado de 1994, es un texto coeditado o patrocinado por el Congreso de la Unión y por el Gobierno de Chiapas, que a mi parecer, -ideológicamente- no hace explícita ninguna descalificación directa contra el EZLN ni contra las comunidades rebeldes.
En tanto compilación de artículos, se trata de una serie de textos que abordan diversos temas, ninguno con demasiada profundidad y que refleja los intereses o avances de investigación de sus autores, en todo caso se les podrá acusar de ser demasiado técnicos o a lo más, limitados. Y quizá aquí está el problema. Se trata de textos técnicos, con cierto carácter utilitario que además está vinculado [recordemos que se trata de una coedición] a una serie de actores con posiciones hegemónicas dentro del campo de la dominación, lo que los hace parecer bastante cuestionables.
El texto de Estrada, y al parecer los demás, omiten la contextualización disciplinar o por lo menos académica que los podría mantener más o menos al margen del conflicto, a favor de la relativa fluidez y facilidad interpretativa.
Esta preferencia por la simplicidad los expone a ser directamente recontextualizados u absorbidos dentro del campo de la política, el poder y la dominación. Los enfrenta con el riesgo de que sus textos sean utilizados sin mayores escrúpulos por aquellos que permanentemente están en la búsqueda y preservación de los espacios hegemónicos dentro del campo de la dominación, por aquellos mismos que usan arbitraria y cotidianamente la violencia contra cualquier actor que ose oponerse a las reglas establecidas –recuérdese cuantas veces hemos escuchado hablar de la preservación de nuestro tan famoso Estado de Derecho como motivo de sus acciones- de negociación legal o política institucionalizadas por nuestra supuesta democracia, tan solo recuérdese que son estos mismos actores los que han “intervenido” recientemente para salvaguardar la “paz social” en San Salvador Atenco, en Oaxaca, o en los mismos municipios autónomos en Chiapas.
Un análisis sociológico profundo de esta situación apuntaría hacia horizontes que no necesariamente coincidirían con las hipótesis sugeridas por Bellinghausen, tendría que tomar en cuenta la relativa autonomía que juega el campo intelectual –y el subcampo de producción de obras sociológicas dentro de éste- con respecto a otros campos como el de la dominación o la economía, nos tendría que explicar qué es lo que significa y el papel que juegan estas publicaciones, primero, dentro del campo intelectual propio, en el que se debate no en términos de de justicia/injusticia, de lo correcto/incorrecto, o cualquier otro código, y sí en términos de pertinencia científica, de verdad/no verdad.
Sólo después de entender lo que representan estas publicaciones dentro del debate disciplinar e intelectual se tendría que evaluar el estado de la relación convergente y dependiente del campo intelectual con respecto al campo de poder, tomando en cuenta la posición detentada por cada uno de estos actores dentro de su respectivo campo, sus trayectorias sociales y las estrategias típicas que dentro de estos campos se siguen para poder detentar posiciones dominantes.
Un análisis serio quizá nos explicaría porque tanto investigadores como instituciones [El COLMEX, el CIDE, el IIS de la UNAM, o el CIESAS] tienen que recurrir a instancias como el CONACYT o a la elaboración de diagnósticos para diversas Secretarias de Gobierno como estrategia que posibilite el reposicionamiento y la supervivencia dentro y fuera del campo intelectual.
Nos hablaría también del espacio que detenta y el papel que juega Herman Bellinghausen dentro del campo intelectual, y el porqué el ser un intelectual comprometido con la causa del EZLN también responde a estrategias de reposicionamiento dentro del mismo campo.
Como hemos visto la complejidad del asunto no se resuelve de manera sencilla e implica observar diferentes elementos al mismo tiempo.
Ahora bien, en lo referente al rendimiento de los textos de Marco Estrada, sé que se trata un investigador interesado en los movimientos sociales y que ha ido sentando las bases en diversas investigaciones empíricas para una reproblematización de la teoría sobre los movimientos sociales, en este sentido su propuesta más reciente parece ser la de los Sistemas de Protesta.
El texto de Marco Estrada en la compilación Chiapas después de la tormenta parece seguir estas nuevas directrices de investigación, aunque en realidad únicamente realiza un recorrido socio-histórico en el que describe la evolución de la organización de las comunidades rebeldes y sus relaciones con los órganos directivos de la guerrilla.
La mayor critica que se puede interpretar en este texto se refiere a la aparentemente fallida estrategia de desmilitarización y horizontalización de la estructura organizacional de las comunidades rebeldes, siendo el mayor agravio, la observación de que persiste una tensión entre la organización civil y la línea de jerárquica de mando de la guerrilla, tensión que termina por ceder a favor del mando militar.
Sé que el texto intenta ser una aproximación desde nuevos referentes teóricos, en éste caso desde la teoría de Sistemas Sociales del Niklas Luhmann y quizá sobre la teoría de Sistemas de Protesta de Alberto Melucci, sin embargo, no encuentro la exposición o referencia metodológica al respecto. No presenta un análisis de fondo, ni a lo largo ni en el núcleo del argumento, quedándose en la pura descripción. Lo que solo garantiza, como lo menciono más arriba, que el texto pueda ser tomado bajo sospecha y que se le pueden hacer imputables las criticas que Bellinghausen le hace sobre su postura metodológica para dar cuenta de las condiciones que enfrentan las comunidades rebeldes.
Las críticas que se le puedan hacer a Chiapas después de la tormenta se diluyen cuando revisamos su trabajo previo: La comunidad armada rebelde y el EZLN, por lo menos en la parte que llevo leída, me he percatado de que es un trabajo en donde las críticas de Bellinghausen carecen de pertinencia, es un texto rico en trabajo empírico y documentación, además de estar rigurosamente guiado por la teoría. En él se rastrean históricamente las condiciones sociales de posibilidad que llevaron a la conformación de las comunidades indígenas que después pasarían a conformar la base social del EZLN, pasando por diferentes momentos que van desde el fin del sistema de fincas hasta la creación de las comunidades armadas rebeldes.
En verdad se trata de un buen texto en el que merecen leerse cada una de sus 624 páginas y que tendrá que ser evaluado por la comunidad sociológica interesada en los movimientos sociales, en particular, por aquellos que pretenden aterrizar los lineamientos teóricos en investigaciones empíricas; y no ser evaluado por su pertinencia normativa o compromiso político.
Esto merece ser publicado...

Sigamos en esto!

La nota escrita al frente de un artículo hace explícito un interés y una convicción.
Es de notar que pasa por alto una pregunta anterior, a saber ¿seguimos en esto? (anexe aquí la pregunta que más le inquiete en estos momentos)
Cada quién con su clonazepam.
¿Para qué mañana?
Lejos del fatalismo pueril que suscita la pregunta, está el hecho irrefutable de que la creencia no basta. Si, seguimos, pero ¿con qué? (juego deliverado de palabras) ¿Si, pero en dónde?
Tengo hambre.
Sigamos en esto, a ver hasta donde aguantamos.
El último trago del agua de limon sabía particualrmente dulce: la toma directa entorpece la función del habla. Si no se nota es por que en estos momentos puedo prescindir de ella.
Comienza a llover
Mañana... ¿qué con mañana? Presumamos la soberbia que nos tiene en pie: ya sabemos que va a pasar y que van a decir. Lo escuchamos todo el tiempo. No obstante, gimoteamos como si fuera la primera vez que los escuchamos y nos esforzamos por tener la referencia a la mano.
Si no tengo para comér por lo menos tengo que decir. Mala estrategia considerando el tiempo que nos ha fallado mencionada estrategia.
¿Y en verdad fue la mamá del muerto? ¿que buscamos otros reinos?
Baja la tormenta.
6 desempleados
¿coincidencia?
...
Espartanos: o-hu!
El buenondismo en otro tono (Borrador)
Un llamado a teorizar el buenaondismo en otro tono.
Desde que el culerismo hace gobierno desde el Instituto de las Mujeres del DF, se ha convertido en docta doxa del Instituto Mora, casi se gradúa de la UAM o hace apariciones cual si deyabu o error de la matrix en la Ibero, asistimos al fin auto promovido de ese movimiento, en la traición a su proyecto original se ha develado su inconsistencia e inviabilidad, por lo demás era algo que, si se sabia observar con atención, se podía encontrar en el núcleo original de dicha «postura anti-intelectual».
En fin, el culerismo se disolvió porque fue inviable desde su médula, a saber, en su propia ontología: el ser culero. Quines se hacían llamar las “culeras” arrastraron y fomentaron al momento de hacer práctica la razón culera las contradicciones que su espíritu determinaba y es en este momento de autoafirmación concreta en donde se encontraba su propia negación abstracta, movimiento que a la larga impediría su propio desarrollo, el problema fue que en lugar de llegar a una nueva síntesis de su espíritu las condiciones de su propia pragmática cotidiana – mundana- impidieron un nuevo traslado dialéctico y por lo tanto el desenvolvimiento de su espíritu.
Justo en el momento inicial de retracción del espíritu culero encontramos en un improbable momento-espacio el nacimiento de otro movimiento, el neoculerismo. Instigado por el Jarocho insufrible y concretado por una Aporía filosófica con tintes sociológicos, el neoculerismo supo plasmar en los Cuadernos Amarillo, Rojo y Azul un nuevo sentido al espíritu culero, crearon un hibrido que pretendía resolver las contradicciones del modelo anterior aportándole una nueva arquitectura basada en distintos fundamentos.
Este nuevo proyecto incorporaba en sus fundamentos, la excéntrica foreveres de nuestra mas preciada Aporía, una versión exótica [nada continental, algo tropical y bananera] de un raro culerismo aportado por el Jarocho Insufrible que también ha contribuido con una importante dosis de foreveres a contrapunto, otro aporte importante es la arquetípica conformación del símbolo por Piernanda, también esta la actitud clásiquil de la Nancy porra Libertad, hay que mencionar que estas dos ultimas participantes han contribuido con la nada informada y profana quesque crítica a la sociología que contrasta constantemente con la aclamada y valiosa reafirmación de la Aufklarüng Sociológica llevada a cabo por el resto del movimiento, en las aportaciones también destaca la actitud buenaondi aportada por el Grunge de las Cavernas, aunque hemos de reconocer que esta actitud buenaondi traía consigo [en el otro lado de la distinción] de forma velada el quedabienismo [quizá uno de los flagelos que mas fuertemente han impactado en la supervivencia del neoculerismo], hay que reconocer que esta actitud fue sublimada y perfeccionada por el buen Néstor dando paso a la sobria y seria pura-buena-onda quizá uno de los aportes más valiosos en vista de la resolución del impasse en el que se encuentra actualmente la Escuela Neoculera, con respcto a la Doctora Quir solo podemos decir que nos cae bien, pues su principal aporte, su excesiva jotes solo ha denigrado al movimiento.
Quizá podamos englobar dentro estos fundamentos algunos elementos
por momentos rivalizaba y
╗
Aunque todo se resuelve en el afamado Salon Corona en conjura con el Licenciado Venéreas a quien se le ubica como representante del Profe.
Díganme cuál de estas es una universidad de respeto
Hemos de reconocer la heroica permanencia de el cuasi licenciado Jorge que pese a tener que regresar a vivir a casa de su madre ha mantenido en alto la practica culera, de la misma manera reconocemos en una de las precursoras de dicho movimiento, o sea, Veliecita de Sololoi el espiritu fundante y vivo de dicho movimiento.
Dicha foreveres quizá tenga su origen la recuperación que Aporia ha hecho de los textos de Italo Calvino.
Uno de los teóricos-precursores del postculerismo, el Grunge de las cavernas, ya había hecho una critica temprana a las contradicciones del propio culerismo, esta critica fue plasmada en una misiva producto de un desafortunado rompimiento/ decepción/depresión originado en un acercamiento del tercer tipo al culerismo, en dicha misiva surgen en contrapunto al espíritu culero lo que después se conformará como el buenaondimismo.
Breve Genealogía del movimiento Posculerista
Culeras. Y bien culeras. Grupo de estudiantes universitarias, también conocidas como las amazonias, feministas (algunas feminazistas), revol(tosas)ucionarias y sobre todo bien intencionadas (es decir, zapatistas, cgacheras y demás prácticas consonantes) estas personas son el punto de referencia de los movimientos posteriores; son al posculerismo lo que el estadio teológico al positivo. Ejemplo indiscutible del famoso dicho "el infierno está lleno de buenas intenciones", ahora se desempeñan en dependencias federales, locales o en asociaciones bienintencionadas con dinero (llámense ONG's, A.C's, y sus variantes). No caminan al lado del diablo sino que son sus pies. Liberales por derecho, mojigatas de hecho, se retractan y gesticulan frente a prácticas que antaño solían pregonar. Estas culeras, nombradas así por el ingenio de su cábula, más no por sus intenciones, motivaron un primer movimiento de ruptura que atendía a sus intenciones y propósitos humanistas antes que a la cabula clasista propia de las juventudes postmodernas del sur de la ciudad.
Todo comenzó en la explanada y lo comenzaron los Neoculeros, segunda de tres etapas de transición. La identidad del Neoculerismo depende enteramente de su relación inenfrentamiento con el movimiento Culerista y esto explica la fugacidad e intensidad de sus reuniones. El punto de inflexión lo encontramos el 7 de octubre del 2007, fecha en que se hace públcio el Manifiesto Neoculerista, resultado de arduas jornadas de trabajo y sesudas reflexiones en los cuadernos Amarillo, Azúl y Gris. Su centro de operaciones: el CINEOC (Centro de Investigaciones NEOCuleristas) entre tasas de café diluscidan las razones de su perdición, de su destino, e inclusive de su propia destrucción. Aquel que llegó de la costa escribió respecto de sus integrantes: "Cuando un neoculerista busca algo, sabe de antemano donde encontrarlo y sin embargo se hace como la mama del muerto, pues sabe que en el camino de su búsqueda encontrara nuevos reinos."
Los neoculeros ocupan espacios y sin embargo están afuera, conocen gente y no obstante son marginales. ¿Gusto por el boicot autoinflingido? ¿víctimas de sus propias trayectorias? ¿sujetos del destino? ¿pericos culturales del tercermundismo? ¿qué fue lo que falló en su proceso de socialización? Probablemente son poco AGILes.
Regresemos al punto que nos interesa: el neoculerismo vio su nacimiento, auge y esplendor en el año 2007 mientras las trayectorias y disposiciones iban haciendo de uno lo que le toco ser. Ambiciosis como ellos solo saben serlo se dedicaron a conocer los reinos que les rodeaban y devinieron visitantes. Con la desintegración (o mudanza) del Culerismo, el Neoculerismo no tuvo más a dónde dirigir sus ataques y el movimiento, sus integrantes, se debilitaron. El Neoculerismo es ahora una casualidad, contingencia pura, recuerdoos de glorias pasadas, paradógicas, sin gloria.
El Posculerismo emerge como identidad, como figura paterna y como excusa: en su nombre se hace y se deshace, se argumenta y se excusa, se exhibe y se oculta lo que uno ha hecho y dejado de hacer. El Posculerismo es la depuración (fragentación?) de un movimiento que buscaba en la filosofía, el humanismo, el simbolismo y la sociología una respuesta emancipada de buenas intenciones, reflexiva, sabedora de que el infierno es el destino más seguro. Escepticos, frustrados, problemáticos, corretenado nuestras propias colas las más de las veces, pensamos en problemas pero no en soluciones: NO A LA INGENIERIA SOCIAL pensamos cuando escuchan palabras como Gobierno, Función Pública, Prospectiva.
El posculerismo sabe que todo está en relación a valores más no quieren venderlos: pobretología, mujerología, indigenología, obrerología son actividades de quienes siguen viendo en la "ciencia comprometida" una esperanza antes que un sinsentido. ElPosculerismo es la inquietud sociológica de sociólogos que han sido despojados por la rentabilidad de discursos ilustrados estampados paredes y carteles cada 3 años. Hijos de la jaula de hierro, sabemos que el metal es un buen conductor.