Un consejo de Niklas Luhmann a Darío Rodríguez*: "en ciencia uno jamás escribe una verdad definitiva".


Un consejo de Niklas Luhmann a Darío Rodríguez*: "en ciencia uno jamás escribe una verdad definitiva".

     El profesor Rodríguez dió 3 conferencias en la Universidad Arturo Prat de Iquique la semana pasada. En una de ellas dedicada a "La Sociedad de la Sociedad", en la ronda de preguntas, recordó y compartió un consejo que recibió de Luhmann. Cabe señalar, y no dudo que el mismo Rodríguez advertiría lo mismo, como toda anécdota rememorada, a partir de una frase del interlocutor que quedó grabada en la memoria de quien cuenta la situación se gatilla toda una interpretación que puede no identificar al interlocutor, en este caso a Luhmann, así que más bien, valoremos y disfrutemos esta vivencia como lo que es, una anécdota personal del profesor Rodríguez que dice así:
    Les voy a contar una cosa que a lo mejor les va a servir a ustedes, ojalá les sirva (a mí me sirvió mucho). Una vez cuando yo terminé mimedium_dario_rodriguez.jpgdoctorado yo había desarrollado en el un concepto y Luhmann me dijo ese concepto es interesante por qué no lo publica, hágame un artículo sobre ese concepto, entonces como me quedaba tiempo escribí el artículo y se lo llevé (el artículo debe haber tenido unas diez páginas). Luhmann me devuelve a la semana siguiente cinco o seis páginas de crítica en que me hacía pedazos mi artículo -yo quedé helado- no hallaba qué contestarle. Él me había dicho que lo escribiera y después me lo hacía "pebre", entonces muchas gracias le dije yo, voy a tratar de arreglarlo le dije y, ¡no!, me dijo, publíquelo está bastante bueno. Entonces le repliqué extrañado ¿pero por qué si usted me lo destruyó?, bueno si usted me pidió que se lo criticara y eso es lo que hice, me contestó. Y ahí me dijo una frase que no se me olvidó nunca, "en ciencia uno jamás escribe una verdad definitiva". Una verdad que ya sea no discutible ya deja de ser ciencia, es un dogma, nosotros escribimos para ser criticados, no espere jamás publicar algo que no sea criticable. En primer lugar porque no lo va a conseguir y, en segundo lugar, porque si lo descubriera eso ya sería dogma, no sería parte de la ciencia; la ciencia se construye sobre la crítica. Así que escriba no más, y que lo critiquen, fantástico, lo peor que le puede pasar a un artículo de uno es que nadie lo escuche, que nadie lo lea, que nadie diga nada, porque es intrascendente, pero si tú escribes algo y todos dicen que eres un idiota, que cómo se te ocurrió pensar -fantástico- porque están discutiéndole, les apelaste, les diste rabia, los hiciste pensar. No importa que digan lo que digan, ahí uno tiene que usar un poquito de cuero de elefante, porque de repente te pueden doler algunas cosas, pero en términos del avance de las ciencias tú estás contribuyendo mucho precisamente porque estás incitando a otro a pensar a lo mejor incluso mejor que tú, fantástico por ellos, pero fantástico por la ciencia que es lo que importa. Al tú haber escrito un mal artículo si provocaste que un tipo mejor que tú dijera una cosa brillante nada más porque se "picó" al leer un artículo que encontró malo, tú contribuiste definitivamente al avance de la ciencia, porque él probablemente jamás habría dicho lo que dijo si no hubiera estado tu artículo. A mí me ayudo mucho ese consejo de Luhmann.
   Al escuchar esto, me acordé de un par de párrafos que leí del libro "Gestión Organizacional: elementos para su estudio", escrito por el propio profesor Rodríguez y publicado el año 2001. Estas líneas nos pueden dar más luces sobre cuál concepto se trataba:
    El concepto de cultura encuentra escasa acogida en la teoría de  Niklas Luhmann. El piensa que un concepto que se sustenta en la particularidad no resulta muy apropiado para trabajar con él sociológicamente, sea en términos comparativos o -como su punto de partida habitual- desde la afirmación de la diferencia, en lugar de hacerlo desde la afirmación de la identidad, como sería una postura culturalista.
    A pesar de lo anterior y, dado que este concepto se ha desarrolado fuertemente en la sociología organizacional de la década de los ochenta, he tratado de elaborar una definición de cultura organizacional coherente con la perspectiva luhmanniana. En una conversación personal sostenida con el propio profesor Luhmann, durante el mes de octubre de 1993, en Ciudad de México, puse a su consideración esta definición de cultura y él contestó que efectivamente podría ser una conceptualización apropiada para el tema de los valores prevalecientes en un sistema organizacional determinado.
     Este último párrafo termina con la referencia a un pie de página en el que se lee "Esta opinión la reafirmó [Luhmann], posteriormente, en su libro Organisation und Entscheidung, (2000: 239-249)".

http://elproceso.blogspirit.com/archive/2006/10/05/dar%C3%ADo-rodr%C3%ADguez-rememora-una-anecdota-con-niklas-luhmann-ref.html

2 Argumentos contundentes :: Un consejo de Niklas Luhmann a Darío Rodríguez*: "en ciencia uno jamás escribe una verdad definitiva".

  1. El buen Luhmann era la riata¡¡¡¡

  2. Aunque no es santo de mi devoción, tenía la boca llena de razón y la pluma llena de polémica.

Publicar un comentario