El problema del CINEOC


 1 de 3


Por qué a pesar de ser sociólogos nos aferramos[1] a suponer que los problemas que enfrentamos en nuestra vida cotidiana y la manera como lidiamos con ellos son producto o condición de nuestra voluntad particular o falta de ella.
El CINEOC no tiene un problema de falta de voluntad o una falta de disciplina de cada uno de sus miembros, no es que tampoco le haga falta un proyecto o programa bajo el supuesto de que este por si sólo permita que las organizaciones se mantengan en el tiempo. Parafraseando a Balam, el CINEOC no existe. El problema del CINEOC es que se empeña en ser algo que socialmente esta negado a poder realizarse.
Para dar cuenta de esta imposibilidad social basta apreciar un poco de las trayectorias sociales de quienes dicen ser parte del CINEOC. En todas ellas no se pueden encontrar las más mínimas trazas de las condiciones más o menos normales de posibilidad de una trayectoria intelectual en nuestros países bananeros. No hay apellidos de rimbombante origen extranjero, europeo, o de perdida de Francia para arriba, tampoco hay patrones de acumulación de capital económico, cultural o social que pudieran permitir la suspensión de la necesidad de resolver el problema de la supervivencia más básica.
En fin, se acumulan los factores que imposibilitan la existencia del CINEOC. La pregunta entonces debería ir orientada a buscar por qué del empeño por mantener vivo el CINEOC. De nuevo en las trayectorias de aquellos que dicen ser parte del CINEOC encontramos mas o menos patrones comunes, todos ellos son parte de un fenómenos más o menos conocido relacionado con la institucionalización de procesos de movilidad social ascendente en las sociedades latinoamericanas durante buena parta del siglo XX, todos ellos son egresados de una institución de educación superior “de masas” que ofrece para aquellos que más o menos puedan mantenerse dentro de ella la posibilidad de estudiar una carrera universitaria, son parte de ese más o menos  16% de la población adulta que ha cursado una carrera universitaria y del poco menos de 4% con respecto a la población total, en otras palabras somos parte de esos 4 millones doscientos treinta y un mil personas que pudieron recibir educación de una población en un país con 67 millones de personas clasificados como  población adulta.
Pero no contentos con ser egresados de una institución educativa improbable (un ejemplo importante fue la posibilidad de crear un espacio social mas o menos autónomo de las presiones políticas y económicas que sufrió el país durante buena parte de su historia) en un país tan pobre como México son egresados de una carrera aun más improbable, quizá sólo posible porque en algún momento durante el tiempo en que existió algo más o menos similar a un Estado de bienestar en nuestro país a algún inteligente se le ocurrió crear una carrera a formar sociólogos y en general cuadros profesionales para un estado que en ese momento crecía.
Siguiendo el análisis deberíamos enlistar todos aquellos factores, psíquico familiares -socialiacion-, económicos, intelectuales que se conjuntaron con otros más macro como la coordinación institucionalizada  de variables pauta universalistas y abstractas durante distintos momentos y espacios sociales por los que ha pasado nuestra trayectoria, sin mencionar los elementos para que esas variables pauta se institucionalizaran históricamente en una serie de escuelas desde la más básica hasta la mas especializada. En fin, los factores serían casi imposibles de enlistar aquí.
La cantidad de procesos necesarios para que en la cabeza de cada uno de nosotros exista la expectativa de hacer sociología es igual de improbable que el hecho de que existen una serie de factores que lo imposibilitan.
¿Y al final nos seguimos cuestionando que si el CINEOC es cuestión de voluntad o de disciplina individual?
El CINEOC no existe porque no existen las condiciones sociales que lo posibiliten y sin embargo aquí estamos intentando crearlo  a cada momento de este tiempo social.
La cuestión al final es por lo que podemos hacer casi de manera subalterna para posibilitar la existencia de algo que se pueda objetivar bajo la palabra CINEOC.  

Si las condiciones lo permiten seguirán:

Impulsos residuales y Vocació


[1] Es un tema que hemos discutido hasta el hartazgo.

3 Argumentos contundentes :: El problema del CINEOC

  1. Dicen el abuelo y el Balam que el CINEOC no exite, por que esta negado socialmente a realizarse.. Me parece que hay un error de percepción aqui, las condiciones se generan, no esque existan perse;se alude a que no son condiciones de disciplina individuales y colectivas, yo pienso que si: nos ha faltado trabajo en conjunto mas alla de las preferencias individuales,no hemos generado condiciones para el trabajo conjunto, (ya superando las del trabajo individual)No tenemos un proyecto intelectual, por que nos ha dado hueva la mayoría de las veces establecer reglas del juego y tiempos para jugarlo, aunque compartimos filias teoricas y presupuestso en nuestrso trabajos; la neta es que las disparidades teóricas nos sumen en un constante enfrentamiento intelectual.No se si hagan falta los apellidos rimbombantes, o las herencias geneticas de clase
    lo cierto esque caemos en loque criticábamos el miercoles:culpar al mundo académico por no abrirnos las puertas. Ya se a hueva o desidia o falta de oportunidades,sino asumimos que las condiciones se generan, el BalaM y el Abuelo tiene la boca atascada de razón :el CINEOC o lo que derive esta negado a realizarse.

  2. El son que hemos decidido bailar, está atascado en una doble inmundicia: está restringido por los acordes sociales y está muerto por nuestra falta de imaginación para bailar esos acordes y darles nuevos movimientos. Irremediablemente lo uno deriva de lo otro y más que marcar nuevas posibilidades de existencia con los elementos que nos determinan, decidimos sólo negar algo que está más que presente: el CINEOC y su absoluta necesidad de estar más vivo que nunca.
    No es posible que aquellos presidiarios que Goffman estudió, tuvieran más libertad de acción y decisión que nosotros...

    pd. Yo sí tengo apellido rimbombante y de alto abolengo jajaj.

  3. Teóricos sociales sacaditos de ondita. Qué tiernos somos.

Publicar un comentario